EDUCACIÓN CANINA

Es conveniente que un perro acepte las normas que rigen la convivencia en su familia y en la sociedad en que se desenvuelve, comportándose de forma respetuosa con otros animales y personas que configuran su entorno.

Un perro que sabe lo que puede y no puede hacer, y que se siente útil sabiendo cual es su papel dentro de la familia es un individuo sereno, tranquilo, apacible y seguro de sí mismo, y por lo tanto poseedor de un carácter equilibrado.

La educación de un perro de casa no tiene nada que ver con el adiestramiento, en el que se espera sacar de un perro el mayor rendimiento posible en alguna disciplina deportiva, de salvamento y rescate, técnicas policiales, etc., sino en  que podamos disfrutar de nuestro perro consiguiendo la máxima integración en la vida familiar y en la sociedad en la que vivimos.

A continuación explicaremos las distintas modalidades de educación canina que ofrece CAN BAGES.

BABY-CAN

La llegada de un cachorro a casa es siempre motivo de alegría. Sin embargo la emoción no debe hacernos perder de vista las pautas básicas para una correcta socialización. Sin ella, los cachorros pueden desarrollar en el futuro problemas de conducta, ya sea en forma de fobias, temores, ansiedad, etc.

Los cachorros deben ser estimulados y estar en contacto con el ruido y con las diferentes situaciones que se pueden vivir en una casa. Cuantas más cosas diferentes hayan vivido los pequeños durante sus primeros meses de vida, posteriormente tendrán más posibilidades de aceptar sin problemas los cambios y no desarrollar fobias.

Pero también es necesario que desde el primer momento impongamos una serie de normas básicas, para no tener problemas en el futuro, como donde dormir, acostumbrarse al collar y a la correa, lo que puede y no puede morder, donde hacer sus necesidades...

Nos permite integrar a nuestra mascota en la sociedad en la que ambos convivimos.

Consiste en una serie de ejercicios que deben realizar juntos, el perro y el dueño: caminar juntos, sentarse cuanto el dueño se detiene, tumbarse si se le pide expresamente y permanecer tranquilo y quieto en su sitio el tiempo que sea necesario, independientemente de la presencia o no del dueño y acudir al ser llamado.

4 opciones de obediencia básica:

                    - en grupo
                    - personalizado
                    - en residencia
                    - a domicilio

OBEDIENCIA BÁSICA EN GRUPO

Es la más común, son los llamados grupos de obediencia.

Se trata de reunir a diferentes propietarios con sus perros en un centro para que el educador imparta sus conocimientos de modo colectivo. Todos trabajan a la vez, desarrollando progresivamente los ejercicios. A medida que los participantes van adquiriendo mejor dominio, van trabajando de manera más autónoma, aunque siempre supervisados por el profesional.

Es el sistema más económico para el propietario y donde más se trabaja la sociabilidad entre los perros. La enseñanza va más despacio pero es mucho más gratificante ya que es muy completa.

Es muy apropiada para familias que disponen de tiempo y que quieran aprender. Conseguir un buen nivel de obediencia nos puede llevar entre 4 y 6 meses.

Los cursos se imparten dos días a la semana durante todo el año, excepto del 15 de julio al 15 de septiembre. Contactar con el centro para disponibilidad de horarios e inicio de los cursos.

OBEDIENCIA BÁSICA PERSONALIZADA

La educación se realiza en el centro, pero no en grupo, sino en un horario previamente concertado, donde el educador dedicará todo su esfuerzo a un único alumno, de forma que se pueden aportar los consejos oportunos en el momento que surgen.

El resultado es mejor en cuanto que perro y propietario se complementan bien pero no en la socialización del can hacia sus congéneres.

Este sistema es apropiado para familias que no puedan venir los días y horas en los que se realizan los cursos en grupo o requieran de un proceso más rápido de educación.

OBEDIENCIA BÁSICA EN RESIDENCIA

El perro vive una temporada interno (entre 6 y 8 semanas) en el centro, donde un instructor se hace cargo de su cuidado y de su educación llegando a alcanzar un gran nivel.

En este caso, se recomienda, una vez acabada la educación con el can, seguir, como mínimo, un mes dentro del grupo de obediencia para conseguir una buena compenetración entre propietario y perro, antes de que este pueda volver a casa.

Es ideal para propietarios que no dispongan de tiempo o para corregir algunos tipos de problemas de comportamiento en los que conviene desvincular al perro del entorno familiar.

OBEDIENCIA BÁSICA A DOMICILIO

Es el sistema más rápido e intensivo (4 o 5 semanas) puesto que el educador se desplaza a la residencia del propietario y dedica todo su esfuerzo a un único animal.

El profesional indicará al propietario como controlar al perro en los momentos de dificultad que aparecen en el transcurso de un día normal, tanto en la casa como en los paseos.

Es ideal para evitar desplazamientos y para rectificar hábitos molestos en su entorno habitual.

CORRECCIÓN DE CONDUCTAS INADECUADAS

Son programas específicos para solucionar problemas de comportamiento: Desde ser simplemente desobediente, hasta corregir miedos, inseguridades, dominancia, ansiedades, comportamientos destructivos, problemas por eliminación indebida de sus necesidades,...

La falta de ejercicio provoca estrés por energías acumuladas, lo que refuerza la posibilidad de que el perro presente alteraciones en su conducta. La falta de juego con los demás perros y como no, con su propietario, o una mala socialización en su etapa de cachorro, también son causantes de posibles problemas de conducta.

La intervención a tiempo de un especialista en comportamiento canino puede resolver, en la mayoría de las ocasiones estas conductas inadecuadas. Será, este, quien personalice el programa de educación, adaptándolo a las necesidades concretas de cada animal.